viernes, 6 de noviembre de 2009

RELEVO AL FRENTE DE NUESTRA DIÓCESIS


En el día de ayer, 5 de noviembre, fue anunciado a los medios de comunicación que el Santo Padre Benedicto XVI había aceptado la renuncia del Cardenal Carlos Amigo Vallejo como Arzobispo de Sevilla, por lo que desde ese día, monseñor Juan José Asenjo Pelegrina se convertía en el nuevo Obispo de la Archidiócesis de Sevilla.

Un relevo al frente del arzobispado tras veintisiete años, en los que monseñor Amigo ha servido como obispo a nuestra archidiócesis, participando por ello en muchos acontecimientos de nuestra ciudad y de nuestra parroquia, sobre todo en lo referente al Sacramento de la Confirmación.

Casualmente la primera visita a esta parroquia de nuestro nuevo Obispo, monseñor Juan José Asenjo, fue el pasado 23 de mayo, día en el que recibimos muchos de los integrantes de este grupo de jóvenes de sus manos, el Sacramento de la Confirmación. Una inolvidable Celebración para nosotros de la cual aquí recogemos algunas fotos.


Todos nos preguntamos cuál será el destino de monseñor Amigo Vallejo... Según sus propias declaraciones, pasará su residencia a Madrid , vinculado a una comunidad franciscana, en una vivienda que le facilita la Misión Franciscana de Marruecos.

Su despedida pública tendrá lugar el próximo día 13 de noviembre, a las ocho de la tarde, en una Eucaristía de Acción de Gracias que presidirá en la Catedral.

Comienza ahora una nueva etapa en nuestra diócesis, según palabras de monseñor Amigo, e imaginamos que serán muchas las oportunidades en las que el nuevo obispo visitará pastoralmente nuestra parroquia y pueda conocer más en profundidad nuestra realidad, lo que somos y hacia dónde caminamos.

Es justo dar gracias a Dios por la labor desempeñada a lo largo de estos años por el obispo emérito de Sevilla, Fray Carlos Amigo, pidiéndole le conceda todas clase de bendiciones.

Monseñor Juan José Asenjo ha declarado: " soy consciente de que recibo un preciado tesoro, tallado a lo largo de los siglos por tantos pastores insignes de esta sede hispalense y por miles de nombres que no figuran en los anales de la historia diocesana, porque están escritos en el corazón de Dios.

Con la ayuda del Señor espero acrecentar el legado que se me entrega y contribuir a escribir otro tramo de la historia de nuestra iglesia diocesana."

Así lo esperamos también nosotros. ¡Bienvenido Señor Obispo!

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