Sí, dijimos que si había que echar una mano en la parroquia, la echaríamos... pero no sabíamos las consecuencias que este ofreciento iba a tener.
Eran las cinco de la tarde cuando el Sr. Diácono, José Antonio, entra en el lugar en el que estábamos reunidos Ana, Inma, María, Durán, "Lope" y Luci (éramos los pocos del grupo que no estábamos haciendo cola para el concierto del Canto del Loco), donde como casi siempre, andábamos ensayando alguna que otra canción.
Rápidamente se une a nuestros cantos y en unos de esos mometos "kit-kat" de charla y risas entre canto y canto, nos propone ayudarle a llevar "alguna cosilla" al piso en el que vivirá durante el tiempo que esté al servicio de nuestra parroquia. Hasta ahí, bien...
Todos sonrientes e ilusionados de poder ayudar, nos dirigimos al piso de la casa de catequesis donde tenía "las cosillas para mudar" y comenzamos por coger unas sillas y los más fuertes, una enorme tapa de cristal de una mesa. Ya la cosa adquiría otro color.
La maniobra de bajar la escalera no resulta demasiado complicada (la tapa de cristal seguía intacta) por lo que salimos a la calle, donde un "Forum" repleto de gente sentada a la sombrita de la calurosa tarde, nos observa al pasar extrañados unos y sonrientes otros... Y empezábamos a sudar.
Llegados al otro piso (junto al museo), subimos la primera planta y dejamos las sillas en el salón a la espera de que la tapa de la mesa sortease el recodo de la escalera sin romperse... Con un poco de esfuerzo, llegó sana y salva a su destino.
Pensábamos que nuestro trabajo había acabado y nos sentíamos satisfech@s por ello... Pero aquello sólo acababa de empezar, porque muy amablemente José Antonio nos pide si podríamos traer alguna cosilla más... La tarea se iba alargando.
De vuelta a la casa de catequesis Marcelino nos llama y le decimos que se venga (sin saber lo que le esperaba...). Ana y María cogen un minúsculo banquito; Inma, una silla; Luci y Marcelino las "butacas de la abuela" y Lope y Durán el sofá de tres plazas... y allá que salimos todos en procesión de retorno al otro piso... Y como no podía ser de otra manera ¡comienzan las risas y a aflojarse las piernas!. ¡Ah!, a todo esto, el Diácono se había quedado esperándonos...
Uno detrás de otro, como en un ordenado y perfecto desfile procesional, pasamos junto al Forum donde ya todos sonreían abiertamente... Llegados a la esquina de Martín López, el calor hace mella "en nuestros cuerpos serranos" y como el sofá de tres plazas venía algo rezagado... allá que plantamos sillas, banquitos y butacas en la acera frente a Azimut aprovechando el hueco de la cochera y nos sentamos a esperarlos...
Los coches pasaban y sus ocupantes, al ver la pintoresca escena, se reían y nos hacían divertidos comentarios... Y tras los coches, una excursión hizo lo mismo... Menos mal que le echamos cara y allí estábamos, como quien está sentado en el salón de su casa viendo la tele... ¡Estamos para una foto! dijimos y Marcelino, hombre preparado para la vida moderna, nos enseña una cámara y ¡toma ya, instantánea del momento!
Por fin el sofá de tres plazas llega y sus porteadores no iban a ser menos: se paran en la otra acera para del mismo modo, descansar un poquito, aunque eso sí, ¡al sol!. Pero lo mejor estaba por llegar...
Giramos hacia la calle Fernando de la Barrera (frente a la farmacia) para evitar los coches y a la procesión se suma la música del móvil de Marcelino, quien tiene medio repertorio de Semana Santa, de tal modo que en primer lugar abría como cruz de guía uno de los "brazos de la butaca de la abuela", seguida de una pareja de banquitos-cirios, el paso de Cristo o paso-sofá de tres plazas y el palio-butaca de la abuela. ¡Bien que merecía un vídeo este momentazo!
Tras este momento sublime, de nuevo otra paradita y nuevas instantáneas fotográficas del instante, frente a la misma excursión que nos habíamos cruzado hacía unos minutos, para llegar todos "sudados" otra vez al piso. José Antonio en el balcón, a modo de saetero, nos recibe trochándose de la risa.
La procesión transita por la escalera y el momento de la subida del paso-sofá tres plazas, hace super emocionante la escena, de poner "los vellos de punta", vamos: ¡derecha atrás Lope, bueno! y allá que entra en el piso envuelto por calurosos aplausos... Mientras, el palio-butaca de la abuela, tiene que echarse a tierra y de rodillas subir la escalera... ¡Ole ese arte Marcelino! La entrada en el salón "apoteósica", a sones de Callejuela de la O... ¡Esto sí que merecía una petalada! Y mientras José Antonio, cual locutor de radio, narrando la escena por el móvil en manos libres a una monja de clausura llamada Anastasia, del Covento de Santa de Paula, al que por cierto haremos una excursioncita...
Rápidamente tomamos posesión de los elementos portados y descansamos plácidamente en el sofá-tres plazas, en las butacas de la abuela y en los banquitos... ¡Esperad un momento que os voy a mostrar los cuadros que voy a colgar...! ¡No, tranquilo, si no tenemos prisa! (¡como para movernos estábamos!). Y mientras esperábamos, Marcelino asomado a uno de los balcones comenta: "¡Qué balcón más bueno para tirarle una petalada a mi Virgen!"
Al cabo de unos minutos, vuelve José Antonio con cuatro cuadros pintados por su prima, a cuál más bonito y originales. Tras admirarlos un rato, salta en el aire una pregunta: "¿Sabéis montar una cama? ¡Creemos que sí! fue nuestra respuesta, siete para montar una cama... ¡alguno tendrá idea!
Y bien que montamos la cama, colocamos el colchón, y para adornarle un poquito el salón, le llevamos un "magnífico helecho"...
Fuimos por un taladro para colgar minuciosamente los cuadros...
¡Las siete de la tarde! Y José Antonio con nuevas propuestas: "¡También quiero poner un cuadro grande de amapolas y otro de Budapest...! Bueno, bueno, José Antonio, cuando los tengas todos, venimos otro día y los colgamos ¿no?..."
Está claro que no sabíamos las consecuencias que iba a tener eso de "echar una mano".
El Sr. Diácono nos debe una super merienda!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
P.D.: Para acabar esta crónica, compartimos con tod@s un nuevo estilo de procesión en Carmona. Disfrutad de estos treinta y dos segundos de: Procesión "New Age".
