viernes, 30 de julio de 2010

CREER A CONTRACORRIENTE

No está fácil ahora esto de creer en Ti, Señor. Porque hay tantos gritos, tantas palabras, tantas verdades, tantas historias que te oscurecen, te ocultan, te silencian... Se hace a veces difícil no convertirte en rutina o en historia sabida, pero no vivida. Y a veces tengo sensación, en esto de la fe, de ir peleándome un poco con todo, conmigo misma, Contigo o con un mundo que me llama de mil maneras, invitándome a vivir sin Evangelio, ni prójimo, ni cruz...

A veces cuesta hablar en tu nombre. O decir creo en Ti. A veces me hacen sentir un bicho raro. En clase, en el trabajo, hasta en la familia... por tomarte demasiado en serio. Por buscar que tu Evangelio sea más que un rumor. Da miedo la burla y golpea la indiferencia.

Sí, Señor, perdona que te lo diga, pero tu Evangelio es exigente y a veces me asusta vivirlo. A veces no me lo pones fácil, a veces callas tanto, descolocas mis expectativas, no te siento, no te encuentro, no te entiendo... y casi pienso, que juegas conmigo... hasta que me doy cuenta que ésa es tu grandeza, derbordar una y otra vez lo que intuyo, aparecer siempre de nuevo, irte desnudando de capas, para mostrarte ante mí cada vez más hondo, más simple, más AMOR.

No permitas que deje de buscarte. Ayúdame a creer en Ti. Ayúdame a creer con valentía, con pasión, con hondura, con amor...

No me dejes perder el coraje, la sed, el deseo de búsqueda. No dejes que venza el silencio, la comodidad.

Áyúdame a creer en Ti.

lunes, 12 de julio de 2010

VAYA COMIENZO DE VERANO

Llegó el verano y con él, el fin del curso en nuestra parroquia... Ahora toca descansar y cargar pilas para el nuevo que comenzará en septiembre, después de la novena.

Y vaya comienzo de verano para el grupo de jóvenes!!!!

Aunque no lo parezca, estábamos de convivencia...
A finales de junio organizamos una convivencia de tres días en una casa rural, en la que Dios sin lugar a dudas, estuvo muy presente!!! En esos casi tres días, tuvimos la oportunidad de conocernos aún más, de profundizar, de vivir momentos de relax y muy divertidos... (sobre todo en la sobremesa de las comidas)...

El momento cúlmen de la convivencia llegó el sábado por la noche, cuando de una manera sencilla y a la vez llena de emociones, entre todos escribimos una carta a Dios muy sincera e hilada con el hilo de la amistad, la complicidad y el corazón, que fue quien escribió esas frases en las que dejábamos de manifiesto la importancia de Dios en nuestras vidas.

Pero la ilusión de estar juntos conviviendo no terminó ahí... durante casi una semana, diez miembros del grupo junto a ochenta jóvenes más de toda España, hemos participado en una colonia de verano organizada por los Misioneros Claretianos, en Loja (Granada), en la que hemos vivido GOSPEL, la alegría de la Buena Noticia.

Indescriptible lo vivido en esos días, donde la alegría ha sido el hilo conductor (¡sonríe que esto es Gospel!). Una experiencia inolvidable, desde el mismo momento que nos encaminamos al tren que nos llevaría a saborear a ese Dios que nos ama con locura y que nos pide un "sí" sin condiciones.

Tal vez las palabras y frases de algunos de los que participamos, sea el mejor reflejo de lo vivido:

"Ilusión" (Mª del Ara); "Hasta el extremo" (Marina); "Descubres el verdador Amor de Dios" (Fran); "Fuerza y superación" (Maleni); "Una experiencia maravillosa... donde he descubierto por primera vez que papá Dios me quiere, aunque a veces no sea buena hija... He conocido gente fantástica..." (Inma); "Una experincia inolvidable... Muchas sonrisas y también muchas lágrimas... El momento más significativo para mí: la muerte de Jesús" (Mari Gago).

Ojalá que lo vivido en la convivencia y en Gospel, nos ayude a seguir profundizando, a afianzar nuestra opción por Cristo, a seguir creciendo como grupo y sobre todo, como cristianos comprometidos.

Llegó el verano y con él oportunidades de profundizar y de vivir un poquito más la locura del Evangelio, aunque cada un@ lo hagamos a nuestra manera y desde distintos sitios... No podemos pararnos, aunque sí descansar para retomar septiembre con nuevas ilusiones y con nuevas ganas de seguir trabajando por hacer crecer nuestra parroquia.

¡Feliz verano!